La estrategia Risk Parity consiste en crear carteras tal que todas las clases de activos o sectores presentes tengan la misma aportación marginal al riesgo total de la cartera (Risk Allocation).
Si entendemos que los pesos de los sectores de la cartera se refieren al riesgo y no a la cantidad de capital invertido en cada sector, podemos decir que una cartera basada en Risk Parity es una cartera Equally Weighted.
La intención de la estrategia Risk Parity es limitar el riesgo sin renunciar a obtener una atractiva rentabilidad a medio y largo plazo.
Solución inmediata
Supongamos una cartera únicamente con dos activos que cuentan cada uno con los pesos w1 y w2 . Si elegimos la volatilidad como única medida de riesgo del producto, la contribución marginal al riesgo total de la cartera para cada activo sería:
Se puede probar que una solución a la ecuación CM1 = CM2 es tomar como peso para cada activo la inversa su volatilidad y ello puede generalizarse a un total de n activos siempre que asumamos correlación nula entre activos.
Gestión de una cartera de acciones por baja volatilidad con retoque Risk Parity
En este post pretendemos realizar una pequeña prueba para la gestión de una cartera de acciones long only del índice S&P 500 .
En primer lugar, la gestión consistirá en elegir acciones basándonos en la anomalía de la baja volatilidad y distribuyendo los pesos tal que a cada activo se le asigna la inversa de su volatilidad. Por tanto, nuestra primera prueba es un Low Volatility con un retoque por Risk Parity.
En todo momento nuestro universo lo formarán las acciones que en esa fecha componen el índice.
Cabe destacar que el Risk Parity en sí diversifica el riesgo entre distintos tipos de activos. Esto nos supone una limitación porque nosotros emplearemos un universo compuesto por el mismo tipo de activo y no solamente eso, sino que escogeremos dentro de un grupo de acciones que conforman un índice y, por tanto, guardan una alta correlación. Así que a priori no podemos garantizar que vaya a cumplirse el objetivo de la estrategia.
Se han comparado los resultados de la cartera que selecciona en cada fecha por baja volatilidad y asigna la misma inversión a cada activo seleccionado y la prueba propuesta. Los resultados brutos son muy similares en términos de rentabilidad y riesgo para ambas carteras:
Tiene sentido que el retoque Risk Parity devuelva resultados similares a los de una gestión basada únicamente en la baja volatilidad porque se están tomando en cartera acciones con volatilidades muy similares, luego las inversas de esas volatilidades son muy similares también y ello hace que, al normalizar pesos, esa distribución de pesos converja a una distribución equiponderada.
Damos un paso más y realizamos una segunda prueba con otro retoque. Dada la limitación comentada ya de nuestro universo de activos, nos planteamos ahora jugar con los sectores a los que pertenecen nuestras acciones.
Trataremos los sectores como las clases de nuestra cartera. La estrategia retocada seleccionará activos por baja volatilidad de modo que la contribución al riesgo total de todos los sectores seleccionados sea la misma. Si no hay ninguna acción seleccionada de un sector en particular, ese sector no participará obviamente en la distribución de pesos. De nuevo, se toma como peso la inversa de riesgo, es decir, cada sector pesa la inversa de su volatilidad.
En este caso, los resultados muestran una evolución de las caídas que no mejora respecto de las dos carteras anteriores.
Por otro lado, la curva de rolling volatility a un año es ligeramente peor. Por tanto no se está cumpliendo el objetivo del Risk Parity.
Sin embargo, en términos de rentabilidad, obtenemos alrededor de un 2% más anualizado:
Se ha comprobado, por tanto, que en una selección de acciones del índice que nos ocupa:
- con un universo que trata un posible efecto survivor de un índice y
- que basa su selección en la anomalía de la baja volatilidad,
una distribución de pesos bajo este estilo de Risk Parity pierde fuerza y no cumple su objetivo.